En nuestro pa\u00eds —desde donde preparamos este material— hubo hace 40 a\u00f1os una dictadura militar que dur\u00f3 por mas de 17 a\u00f1os. Un gobierno de fuerza generado a consecuencia de una crisis institucional y que fue muy severo con sus opositores. Una herida que en nuestro pa\u00eds a\u00fan no ha sido sanada. <\/p>\n\n\n\n\n\n\n\n

Luego de grandes esfuerzos pol\u00edticos de todos los sectores, se accedi\u00f3 a elecciones libres. El general a cargo entreg\u00f3 el poder. El primer presidente posterior a este periodo acu\u00f1\u00f3 una frase que fue emblem\u00e1tica: Las acciones, las medidas pol\u00edticas se implementar\u00edan \u201cen la medida de lo posible<\/em><\/strong>\u201d. Esto era una forma de decir que las circunstancias democr\u00e1ticas e institucionales eran tan d\u00e9biles, tan precarias, que no se pod\u00eda hacer todo lo que se quer\u00eda, sino lo que las circunstancias en este nuevo pacto de poderes permit\u00eda. La dictadura y la fuerza de los militares estaba latente y era necesario someternos a las circunstancias y a lo que ellas permit\u00edan. <\/p>\n\n\n\n

Esta realidad pol\u00edtica de una naci\u00f3n es exactamente la misma forma de pensamiento que impera en el cristianismo moderno, un cristianismo en la medida de las circunstancias y una adaptaci\u00f3n total a ellas. Ya no importan los principios de Dios, sino lo que es posible de implementar en nuestra vida, pagando el menor costo posible. <\/p>\n\n\n\n

Vivimos presa de las circunstancias, olvid\u00e1ndonos que los cristianos no tenemos ninguna otro dominio que Jesucristo. Cuando Jes\u00fas muri\u00f3, venci\u00f3 al mundo, a la muerte y al que ten\u00eda el imperio de la muerte y su persona fue exaltada como la m\u00e1xima autoridad c\u00f3smica. Nada est\u00e1 por sobre su dominio y su poder y por consecuencia ninguna, reitero, NINGUNA, circunstancia est\u00e1 por sobre sus preceptos para nuestras vidas. <\/p>\n\n\n\n

No debemos temer a lo que pueda hacer el hombre o sus circunstancias, sino que debemos temer a Dios y sus preceptos sobre nuestra vida. Hoy conocemos el cristianismo por consecuencia de hombres y mujeres que no se adaptaron a las circunstancias, hombres como David Breinerds que tuvo un corto ministerio con los pieles rojas pero quien escribi\u00f3: \u201cEnv\u00edame a mi hasta los confines de la tierra, env\u00edame a los pieles rojas del monte, al\u00e9jame de toda comodidad en la tierra aunque me cueste la vida, (…) adi\u00f3s amigos y comodidades terrenales (…) pasar\u00e9 hasta los \u00faltimos momentos de mi vida en cavernas y cuevas de la tierra si eso sirve para el progreso del Reino de Cristo\u201d. <\/p>\n\n\n\n

La pasi\u00f3n y entrega de esos hombres hace tan solo algunos siglos fueron el pilar del conocimiento del evangelio en nuestro tiempo. Eso ya se ha perdido completamente y hoy la mayor\u00eda de los cristianos acomodamos la fe y las convicciones divinas a nuestras realidades carnales y vivimos un evangelio \u201cen la medida de lo posible\u201d. <\/p>\n\n\n\n

No todos ser\u00e1n llamados a morar en cavernas para anunciar el evangelio, no todos experimentar\u00e1n el abandono de sus semejantes, ni cruzar\u00e1n los mares para anunciar a Cristo a otros pueblos. Sin embargo si existe un patr\u00f3n com\u00fan en el evangelio es el abandono total respecto a nosotros mismos para que viva Cristo. Esta negaci\u00f3n es un imperativo de vida en todas las \u00e1reas de nuestra cotidianidad. Volviendo al ejemplo inicial, la dictadura del pecado se acab\u00f3. Hoy, sobre cada regenerado lo \u00fanico que prima es la ley del Evangelio y su presencia y dominio no es precario ni endeble, es poderoso para sustentarnos y ninguna fuerza por intensa que sea podr\u00e1 vencerla alguna vez. <\/p>\n\n\n\n

S\u00f3lo falta que nosotros lo vivamos as\u00ed. Porque no existe un cristianismo en la medida de lo posible, en Cristo es todo o nada. Cuidado con adaptar a Cristo a un \u00eddolo sobre el cual subordinemos nuestros deseos. \u00c9l no es \u00eddolo de nadie o es tu Se\u00f1or o es tu juez. Debemos despertar.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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